Apenas se habían expuesto la primera fotografía los inventores lanzaron proyectos para ver hasta donde podían forzar el medio y probar la capacidad de la daguerrotipia para captar cualquier cosa visible.
La fotografía temprana tenia sus deficiencias; invertía la imagen horizontalmente y carecía de color. A diferencia de una pintura que podía ser imprecisa, una fotografía debía tener un objeto claro y suficiente luz. Estas limitaciones no impidieron que los primeros fotógrafos intentaran forzar los limites como es las fotografías panorámicas.
En 1844 Friedrich Von Martens realizo tomas de Paris con su Megaskop; esta cámara montaba una placa de daguerrotipo curva con la superficie fotosensible orientada hacia una lente que giraba sobre un soporte movido por un juego de engranajes y manivela el cual ofrecía un ángulo de 150 grados. La palca era relativamente grande 12 X 38cm.
El estadounidense Jhon Whipple en 1851 tomo un daguerrotipo de la luna a través de un telescopio del observatorio de Harvard. Sus tomas unas de las primera imágenes lunares abrieron los ojos al mundo del potencial de la fotografía astronómica.
Nadar en 1850 se subió a un globo anclado en Francia y logro capturas con su daguerrotipo del Arco del triunfo en el centro de Paris.
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